La domótica y la automatización han aumentado durante la popularidad de las persianas automáticas. Mientras que hace tan solo unos años su instalación se limitaba a locales comerciales o garajes, hoy en día es fácil encontrar este tipo de productos en miles de hogares. Si hablamos de su cuidado sería un error atender únicamente a su limpieza, pues se trata de un producto complejo y que, por lo tanto, requiere un mantenimiento específico. A continuación, desde Dintelar analizamos los principales retos para evitar problemas cuando decidimos colocar unas persianas automáticas, así como algunos tips para mantenerlas y que te permitirán disfrutar de las múltiples funcionalidades del producto.  

Principales retos para instalar las persianas automáticas

En primer lugar, es necesario destacar la existencia de algunas complicaciones potenciales que pueden surgir al realizar el proceso de instalación y montaje de persianas automáticas. De esta forma, puede que el mecanismo realice la acción inversa al accionarse (es decir, que la persiana suba al presionar el botón de bajada o viceversa). También puede ocurrir que directamente la persiana no se mueva al recibir la orden. Puede ser que no se disponga de la potencia necesaria para el motor concreto de la persiana o simplemente que se necesite un motor más potente que sea capaz de hacer frente al peso de la persiana en cuestión. 

El elemento que permite que una persiana automática realice sus funciones es el motor, por lo tanto, es muy común que este sufra distintas averías derivadas de su uso. Por ejemplo, si el motor funcionaba y de forma repentina se ha detenido, es posible que este error se deba a un calentamiento excesivo del motor. Lo primero que se debe hacer en estos casos es parar el motor y dejar que se enfríe durante al menos media hora. Si este problema persiste o se produce cada vez que se acciona el motor, es posible que sea necesario cambiar una pieza, para lo que es necesario desmontar el sistema. En estos casos, lo mejor es contactar con un profesional. Ten en cuenta que estas averías pueden deberse en última instancia a que el motor haya llegado al fin de su vida útil.

Cómo mantener las persianas automáticas

  1. Limpieza periódica de la persiana

Para asegurarse de que la persiana automática funciona correctamente durante el mayor tiempo posible, es indispensable su limpieza. Es importante que esta se realice con los productos adecuados, evitando todo tipo de sustancia que pueda resultar abrasiva, pues esto te ayudará a mantener el acabado de la persiana. Asimismo, es importante emplear un paño suave para distribuir el producto, y que además se siga el sentido de las láminas de la persiana. A pesar de que se limpie por parte del propietario frecuentemente, es conveniente que, al menos una o dos veces al año, un profesional se encargue de limpiar en profundidad la persiana y las zonas cercanas al mecanismo

  1. Revisión del mecanismo

Si se detecta cualquier fallo en el mecanismo de la persiana, es extremadamente importante evitar caer en el error de añadir aceite a los rodamientos pues, aunque pueda parecer la solución más rápida y efectiva, puede ocasionar problemas mayores derivados de una excesiva suciedad

En el caso de que se adviertan posibles fallos en el motor, es recomendable buscar la ayuda de un profesional. Las empresas dedicadas al mantenimiento de este tipo de productos se encargarán de revisar no solo el motor, sino cada una de las piezas que la conforman. Además, poseen los conocimientos y las herramientas necesarias para tomar decisiones en función del modelo de persiana, su fabricante y antigüedad, por lo que es más probable que puedan solventar el problema. Además, una vez detectadas las posibles averías determinarán un calendario y una periodicidad para sus posteriores revisiones. 

  1. Atención a los agentes externos

Por último, debe tenerse en cuenta de que las necesidades de mantenimiento de estos productos puede estar sujeta a distintos agentes externos, como pueden ser la localización y los insectos. En este sentido, una persiana que se encuentre instalada en lugares cercanos a la costa necesitarán un mantenimiento más exhaustivo que aquellas situadas cerca de la montaña. Esto se debe a la humedad y la brisa marina, pues el agua puede provocar cortocircuitos, que causan averías en los mecanismos del producto. Además, también influye en la oxidación de las piezas, por lo que requieren de mayor revisión. 

Por otra parte, los insectos son unos de los mayores causantes del deterioro y avería de cualquier producto automático, pues dañan los cables e incluso pueden acceder al interior del motor. La única solución en estos casos es proteger el espacio y eliminar con insecticida cualquier intruso que puede detectarse o intuirse. 

En definitiva, la mejor solución ante cualquier problema derivado del uso o relativo al motor de una persiana automática es pedir ayuda a un profesional. En Dintelar contamos con un servicio técnico que se encargará de realizar un control y mantenimiento del producto instalado, velando por su usabilidad y durabilidad. Contacta con nosotros para más información.