¿Cuáles son los principales factores que pueden alterar el precio final de una puerta automática? ¿De qué componentes externos o internos depende el hecho de que la instalación de una puerta sea más cara o más barata? Generalmente, existen tres elementos que influyen en el precio del montaje de una puerta de un hogar y, a continuación, los detallaremos: 

Sistema de apertura

El factor fundamental para distinguir las opciones más asequibles de las más refinadas es el sistema de apertura de la puerta. Podemos distinguir entre los siguientes cuatro tipos de sistemas:

– Abatibles: Se abren formando un ángulo recto respecto a la pared y siguiendo el método tradicional de apertura. Sin embargo, requiere de un mayor espacio físico para su apertura que otros sistemas diferentes.

– Correderas: Se pueden fijar al techo y colocar paralelas a la pared o introducir en la propia pared directamente. Por ello, no necesita apenas espacio para su apertura y es posible disponer de más área libre.

– Pivotantes: Se ubican alrededor de un eje vertical, dejando una apertura más luminosa y espaciosa.

– Plegables: Se pliegan las lamas unas sobre otras y, de esta forma, se ahorra espacio en la vivienda.

Composición de la puerta

Además del sistema de apertura, es necesario tener en cuenta la composición de la puerta para comparar los precios de las puertas. Podemos diferenciar entre tres composiciones principales:

– Huecas: Siendo la opción más económica, tiene un interior de cartón de nido de abeja y chapa.

– Chapadas: Formadas por un aglomerado chapado con madera, lo que las convierte en resistentes.

– Macizas: Fabricadas con un material macizo, que suele ser madera, es la alternativa más aislante.

Acabado de las puertas de interior

Por último, consideramos que el tercer factor que influye en el precio de una puerta es su acabado. Pese a ser el elemento decorativo, también puede hacer variar el precio final. Los acabados más habituales son:

– Melamina: Pretende imitar distintos acabados de madera a través de la adhesión de una lámina de papel melamínico.

– Lacado: Consiste en aplicar varias capas de pintura. Es un acabado duradero y resistente.

– Madera: Cuando la madera de la puerta queda sin tratar, se añaden unas capas de barniz para que el acabado quede estéticamente uniforme.

Otras variantes

La mano de obra puede aumentar entre un 15% y un 25% extra, pero esta subida dependerá sobre todo del estado de la vivienda y de lo complejo de la obra. Por ejemplo, si la vivienda en cuestión no cuenta con ascensor o requiere de un previo acondicionamiento, como la reparación de las paredes, el precio variará al alza.