Las tecnologías avanzan hoy en día a un ritmo vertiginoso, por lo que no es de extrañar que la gran mayoría de estudios realizados al respecto sitúen a las smart cities o ciudades inteligentes como la gran solución en un entorno que se encuentra en constante y creciente demanda de progresos tecnológicos. La implantación de este tipo de sistemas supone beneficios tanto a nivel socioeconómico como medioambiental.
La automatización de las ciudades no solo impulsa la optimización de las actividades diarias en el núcleo urbano, sino que también puede ayudar a crear entornos más sostenibles, mitigando en gran medida los efectos negativos de los individuos en el planeta. Dicho esto, repasamos algunos de los avances tecnológicos más comunes con los que las ciudades se acercan cada vez más hacia modelos urbanos eficientes.
Aumento del valor de espacios
Accesos automáticos y controles de acceso, por ejemplo con la instalación de molinetes, en zonas públicas tales como parques y jardines. Con la ayuda de estos sistemas se pretende evitar aglomeraciones en ciertas zonas o incluso restringir el acceso en aquellos momentos en los que se requiera. Esto podría ocurrir, por ejemplo, en el caso de que en el recinto se celebre algún tipo de evento para el que se necesite controlar el aforo. Además, estos productos pueden obstruir el paso en el horario de cierre nocturno de parques u otros enclaves.
Compromiso medioambiental
Una de las características más importantes de las smart cities es la intensa apuesta por la preservación medioambiental. La automatización juega un papel fundamental, ya que mediante la instalación de puertas automáticas se puede llegar a reducir en gran medida el impacto negativo de las distintas actividades que se llevan a cabo en las ciudades, ocasionadas en gran medida por la urbanización. En este aspecto, una puerta que únicamente pueda abrirse mediante un sensor, y que por tanto permanezca cerrada el resto del tiempo, supone un gran ahorro energético para el edificio en el que esté instalada. Además de prevenir la polución por suciedad, ruido o cualquier otro agente externo no deseado, ayuda a mantener la climatización interna de cualquier edificio y, por consiguiente, supone una ventaja en el desarrollo de las distintas tareas a favor de la conservación del entorno natural.
Como hemos mencionado a lo largo de este post, la optimización de las ciudades no se produce de manera aislada. El creciente aumento de la población en los núcleos urbanos hace que las ciudades inteligentes adquieran un papel fundamental en las sociedades del futuro y que esta automatización se produzca a un ritmo cada vez mayor. Desde Dintelar ofrecemos soluciones innovadoras que se adaptan a todo tipo de negocios y comercios, así como a edificios de particulares y comunidades residenciales. No dudes en contactar con nosotros, nuestro equipo de profesionales se encargará de asesorarte.
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