Cuando hablamos de medidas para mejorar la accesibilidad de un espacio, las puertas automáticas son una de las maneras más seguras y eficientes de garantizar que cualquier persona, independientemente de su condición física o capacidad motora, sea capaz de utilizar y acceder a través de estas puertas de una manera cómoda y segura

A continuación destacamos algunas de las consideraciones y consejos que deben tenerse en cuenta para asegurar la accesibilidad en las puertas automáticas:

1. Necesidades de los usuarios

En primer lugar, es imprescindible analizar y comprender las necesidades específicas de las personas para las que se desea hacer la puerta accesible. En este aspecto, pueden incluirse personas con problemas de visión o con restricciones de movilidad, personas mayores, carritos de bebés o cualquier persona que requiera una asistencia especial

2. Cumplimiento de las normativas

Investigar y asegurarse de que la puerta automática cumple con los requerimientos de accesibilidad establecidos por la ley. En España, el reglamento al que están sujetas este tipo de puertas es el Código Técnico de la Edificación. En él se establecen los requisitos de seguridad y accesibilidad que deben cumplir las puertas automáticas situadas en edificios públicos, residenciales y de trabajo.

3. Velocidad y tiempo de apertura

Las puertas automáticas deben abrirse y cerrarse a una velocidad que permita a las personas atravesar la puerta cómodamente y sin ningún tipo de dificultades, por lo que es importante que la puerta permanezca abierta durante el tiempo suficiente para que las personas con movilidad reducida puedan cruzarla sin sentir apuro o prisas. En caso contrario, es necesario realizar un ajuste de la velocidad de apertura y cierre de la puerta automática. 

4. Sensores y botones de activación

Para que una puerta automática funcione correctamente y sea accesible para los peatones es necesario que esté equipada con sensores de proximidad que se activen cuando se aproximen los usuarios. En Dintelar contamos con dos tipos distintos de sensores: los sensores de movimiento dds y los sensores híbridos dds, especialmente diseñados para puertas automáticas correderas. Además de los sensores de proximidad, es necesario que las puertas automáticas cuenten con botones de activación, ubicados a una altura conveniente para que puedan accionarlos personas en sillas de ruedas.

5. Mantenimiento regular

Finalmente, cabe destacar la importancia de realizar un mantenimiento y unas revisiones periódicas de las puertas automáticas y que permitan detectar cualquier fallo en sus sistemas. Una puerta desgastada o mal mantenida puede ser peligrosa para los usuarios, y en especial para personas con discapacidades, ya que pueden bloquearse y no cumplir con los requerimientos de accesibilidad. Por lo tanto, además de realizar una limpieza regular de la puerta, es crucial que un profesional revise de manera periódica la puerta automática, pudiendo así disfrutar del máximo rendimiento del producto. 

En definitiva, instalar una puerta automática ayuda a empresas, comunidades y organismos a eliminar cualquier barrera física y crear espacios más accesibles y seguros. 

Si estás interesado en mejorar la accesibilidad de tu negocio o comunidad de vecinos, ¡no dudes en contactar con nosotros! En Dintelar ofrecemos soluciones a una amplia variedad de ubicaciones, atendiendo a las necesidades específicas de cada proyecto.